El Gobierno Metropolitano de Tokio emitió una alerta el martes después de que Tokio registrara 34 nuevas infecciones del nuevo coronavirus el mismo día. Las autoridades declararon que el aumento en los nuevos casos de COVID-19 se debe en gran parte a infecciones nosocomiales (adquiridas en el hospital) y actividades de la vida nocturna en Shinjuku.
El gobernador de Tokio, Yuriko Koike, pidió precaución a la luz de la “situación precaria” de Tokio. Koike agregó que considerará volver a emitir solicitudes de cierre de negocios si la propagación de COVID-19 empeora.
El número de infecciones diarias en Tokio superó las 200 el 17 de abril y luego experimentó una disminución general. El número de casos nuevos en Tokio cayó a un mínimo de dos el 23 de mayo, pero eso ha aumentado a más de 10 nuevos casos diarios durante ocho de los últimos 10 días.
El martes marcó el primer día desde el 14 de mayo con más de 30 nuevos casos de COVID-19 en Tokio. El gobierno de Tokio había dado siete criterios para monitorear la situación de COVID-19, como el número de nuevas infecciones diarias que no superaron un promedio de 20 en la última semana. Sin embargo, Tokio ha incumplido algunos de los umbrales de criterios desde el 29 de mayo.
El gobierno de Tokio pasó a la segunda fase de su hoja de ruta de recuperación de múltiples fases para COVID-19 el lunes. Si bien el gobierno de Tokio planea avanzar a cada nuevo paso cada dos semanas, declaró que podría pasar a la tercera fase temprano si los nuevos casos de infección se mantienen bajos.
Japón levantó el estado de emergencia en las cinco prefecturas restantes: Tokio, Chiba, Saitama, Kanagawa y Hokkaido, el 25 de mayo, seis días antes de la fecha prevista para el 31 de mayo.
