El estudio de anime GoHands presentó el martes una demanda judicial en el Tribunal de Distrito de Tokio contra la empresa de entretenimiento King Records por el impago de unos 450 millones de yenes (unos 4,1 millones de dólares) en la producción cancelada del anime televisivo Tokyo Babylon 2021.
Según la demanda, GoHands acordó un contrato con King Records para producir el anime y entregó 13 episodios a fines de noviembre pasado. El costo de producción de 314,6 millones de yenes (alrededor de US $ 2,87 millones) estaba programado para pagarse en cuotas desde diciembre de 2020 hasta agosto de 2021. Sin embargo, GoHands afirma que el contrato se canceló unilateralmente en enero después de la primera cuota.
GoHands está demandando no solo por los 281,6 millones de yenes restantes (alrededor de US $ 2,57 millones) bajo el contrato, sino también por 171,82 millones de yenes (alrededor de US $ 1,57 millones) para los episodios 14 a 21. (Según la demanda, GoHands y King Records habían aún no ha firmado formalmente un contrato para estos episodios posteriores).
King Amusement Creative anunció la adaptación al anime de GoHands del manga Tokyo Babylon de CLAMP en octubre pasado, y dio a conocer los diseños de personajes el 19 de noviembre. Sin embargo, el 20 de noviembre, el personal recibió un aviso de posible plagio sobre los diseños de vestuario del anime, específicamente, de un el grupo de chicas coreanas Red Velvet y un traje de muñeca Volks. El personal se disculpó en diciembre por hacer referencia a los diseños de vestuario de dos personajes de otras fuentes sin permiso.
Luego, el personal retrasó el anime de GoHands desde su estreno previsto para abril de 2021 antes de anunciar su cancelación completa en marzo con una producción completamente nueva planeada. El comité de producción, que incluía a King Records, citó una investigación que descubrió más ejemplos de plagio y la resultante “pérdida de fe en el estudio de producción”.
Según GoHands, después de las afirmaciones de plagio, King Records le pidió al estudio que revisara los diseños, y el estudio continuó trabajando para lograr la transmisión acordada. Sin embargo, GoHands alega que King Records cambió de rumbo y se negó a pagar las cuotas restantes en enero.
King Records le dijo al periódico Asahi que no había recibido la denuncia legal, por lo que se negó a comentar sobre el asunto.
El abogado de GoHands, Tomonori Sugō, afirmó que las producciones de anime a menudo hacen referencia a diseños existentes, pero los estudios confirmarían que no hubo problemas de infracción de derechos de autor al comparar los diseños dibujados con los trajes a los que se hace referencia. Sin embargo, la persona a cargo de las autorizaciones de derechos de autor en esta producción en GoHands no estaba disponible debido a una enfermedad repentina, por lo que los diseños en cuestión no fueron examinados lo suficiente.
Sugō dijo: “Realmente nos disculpamos con los fans por el descuido. Sin embargo, el estudio ya estaba avanzando con las revisiones solicitadas. Somos una empresa mucho más pequeña que King Records, por lo que hemos soportado un grave golpe económico”. Sugō agregó que los pagos retrasados están prohibidos por las leyes japonesas sobre subcontratación.
