La vida es muchas veces lo que nosotros mismos hacemos de ella.
Decisiones que nos piden nuestra elección a cada segundo que pasa.
Si nos ponemos a pensar en cada una de ellas literalmente no nos daría la cabeza para algo mas que no sea respirar. Creía entender el dicho famoso aquel de “Pienso, luego existo”, y es que, al fin y al cabo, aunque sea para decidir con que pie te levantas de la cama, o que sabor de helado quieres comer, tenemos que pensar… Aunque sea inconscientemente. Aquellas decisiones, el 99% de ellas quizá, no tendrán mayor transcendencia en nuestra vida y lo que para nosotros son “nuestras decisiones importantes” … Pero otras, bueno, otras son las que le dan a nuestras vidas un color diferente, un aroma diferente, y claro está, sensaciones y experiencias diferentes.
Hace mucho tiempo deje los escritos para centrarme en mis proyectos. No fue una decisión difícil o transcendental, pues soy alguien de muchas pasiones y elegir otras sobre algunas, es pan de cada día. Es la costumbre que tengo se puede decir.
Sin embargo, continúo viendo Anime, no tanto como antaño, al fin y al cabo mi tiempo decido invertirlo en otras cosas. Y si les soy sincero muchas veces agradezco que así sea. Una confesión que podría hacer ahora sería que no me gusta dejar que mis aficiones me consuman, por mucho que me gusten, algo en mi interior a pesar de todo quiere probar todos los sabores de helado que hay, probar todas las experiencias que hay, y continuar evolucionando, mi mantra interno es “Continua caminando, no te detengas”.
El Anime se volvió mas una de las muchas paradas que hago durante mi camino para explorar los sentimientos alternos que podría sentir, y de vez en cuando me sigo llevando sorpresas.
Hoy vi el capitulo 12 de la tercera temporada de Hibiki! Euphonium, y hoy volví a recordar que siempre será mas interesante el camino que el destino. Una parada en mi rutina de todos los días para ver un capitulo mas de una serie que sin mucho venir a cuento, me engancho de forma brutal. Es gracioso porque la primera temporada la vi a trozo hace años, y la segunda ya de paso ni la vi, y por cosas del destino, ya que descargue por error el capitulo 1, termine viendo la tercera temporada sin apenas contexto. Sin duda Kyoto Animation es parte de la razón por la que, a pesar sin contexto previo, la serie por si sola tiene la calidad argumental y de animación suficiente para arrebatarme el aliento apenas sin esfuerzo. Para muestra, un botón, el capitulo mas reciente estrenado hoy 23 de junio, es una obra maestra de construcción de personajes, de catarsis situacional y de enseñanzas de la vida que me hicieron desviar un momento de mi camino y rutina para escribir estas palabras que probablemente solo a mi buen amigo Seuseng le llagaran y sorprenderán un poco mas que al resto. Al fin y al cabo, es una tradición nuestra leer aquellos desvaríos que la gran mayoría de veces nos salen de forma imprevista.
Quisiera mencionar la calidad en la dirección de la serie en general. No recuerdo mucho de la primera temporada, pero si recuerdo el voz a voz de mis redes sociales cuando la segunda temporada y la película se estrenaron. Me hacían querer verla, pero nunca lo suficiente. “Ya la veré algún día”. Mi afán por hacerlo no era el mayor de todos, y es que hoy me di cuenta que la serie no pretende ser popular en el sentido tradicional de series del estudio como Violet Evergarden o Free!, que apuntan a públicos mas masivos. La música ha sido siempre en el anime un tema intermedio entre lo nicho y lo main stream. En mi caso no es secreto que mi serie preferida de música, Shigatsu wa Kimi no Uso marco un antes y un después tanto para mi personalmente como para mi faceta de redactor de recomendaciones. Y Hibiki! Euphonium es la prueba que vuelve a rematar el hecho que para mi son estas series las que mas me hacen agarrarme a la silla y ver con asombro el desarrollo de personajes y dramas que tanto me gustan en el medio.
El símil con el camino y mis hobbies lo veo reflejado por toda esta tercera temporada.
Hace mucho tiempo escribí que me gusta el Anime porque representa aspectos de la vida cotidiana que a veces son tan obvios que no los vemos, y eso para mi tiene mas valor que cualquier otra cosa en medios de entretenimiento.
Y ver como Kumiko y Reina pasan por estas mismas cosas es sublime. Todo el arco de Mayu en general es una gran enseñanza que nos dice que muchas veces nuestro valor tiene un precio a pagar, y que a veces el talento no lo es todo. Que la empatía es importante y que todos en nuestra cabeza somos seres que desean lo mejor para nosotros mismo y para los que nos rodean.
Agradezco mucho, y le debo mucho a este medio, y ver que aun hay series que brindan enseñanzas como estas me llena el corazón de alegría.
Esperaré con ansias la conclusión de esta temporada con su capitulo 13, que seguramente me hará desviar un momento de mi camino y me hará querer redactar alguna otra cosa.
¿Esperaban una recomendación?, bueno si, les recomiendo la serie, aunque no he visto su segunda temporada, se por flashbacks en la tercera, que es una maravilla. Sin duda la vere a continuación y probablemente revea toda la serie. Así de buena me parece.
Cheers.
-Niko
