El anterior domingo 24 de abril se estrenó un capítulo que marcará un antes y un después en toda una generación, uno que dejó al internet boca abajo y que demostraría una vez más lo especial que es One Piece.
Soy SergioM y sean bienvenidos al mejor capítulo del año, al cap 1015 de One Piece.
Desde que llegamos a Wano hemos visto un gran cambio en todo lo que animación y dirección respecta, viendo semana tras semana como Toei, la casa animadora de One Piece se lucía cada vez más.
Para los que siguen mis top de fin de año sabrán como cada vez que transcurren los años esta grandiosa obra en su formato animado se robaba más puestos. Sin embargo, todos sabíamos que el capítulo que adaptaría el episodio número 1000 debía ser aún más especial. Son años y décadas de momentos por lo que llegamos aquí y así como pudimos ver en su manga, queríamos sentirlo de la misma manera o más cuando fuera adaptado.
Megumi Ishitani fue la responsable de este capítulo, uniendo de forma perfecta el pasado con el presente en todo el episodio. Nos hace sentir cálidos, emocionados y conmovidos.
Con solo el inicio, donde transforma una escena que en el manga era solo texto en una que con solo los gestos de los personajes podemos sentir la cercanía de Yamato y Ace. Pero esto solo había empezado, porque luego llegaría el sueño de esta primera.
Yamato no conocía el mundo, no sabía que era el mar ni su historia. Cuando nos adentramos a su sueño, podemos ver a través del arte como nos muestra 2 épocas que se juntan, el inicio y el fin, el amanecer y la oscuridad. Todo esto para que Luffy llegue y haga que Yamato se de cuenta, que vea la dualidad del rey de los piratas. Todo esto con una animación preciosa, con una paleta de colores que representa la libertad, la libertad de Yamato de Wano. Cuando ella llega a la costa, se vuelve todo espléndido para dar paso a la cruel realidad con la muerte de Ace.
Para ese entonces todo era espectacular, la animación, la dirección, la composición, la banda sonora, las seiyus, absolutamente todo estaba a otro nivel. Pero lo mejor estaba por llegar, la espectacular entrada de Luffy.
Luffy pasando al lado de Big Mom y Kaido como si no le importara nada dándole prioridad a sus compañeros caídos, fue una escena cruda que te deja con el corazón en la mano.
Al final, con todos los recuerdos de Wano en uno, Luffy sube al cielo para darle un golpe certero a Kaido con el opening 1 de fondo, terminando con el diciendo que será el rey de los piratas y lo se, se que hemos escuchado esto mil y un veces, pero la manera de ejecutarlo esta a otro nivel, con una animación que está fuera de los estándares normales junto a un contexto emocional único, hacen con diferencia a este el mejor capítulo del año.
